En el discurso cotidiano el término «vida» no es ambíguo. Cuando señalamos algo y lo catalogamos como «vivo», o un «ejemplo de vida», generalmente sabemos lo que significa. Pero, cuando se trata de la ciencia y la filosofía de la vida, no es tan trivial. De hecho, los científicos y filósofos han debatido por mucho tiempo qué queremos decir con el término «vida». Y, por supuesto, tenemos un punto de referencia muy claro. El punto de referencia es la vidad celular, la que conocemos en este planeta, que comparte numerosas características distintivas. Podemos hacer una lista muy larga de las características que toda vida, como la conocemos, comparte. Y algunas de ellas son muy específicas. Por ejemplo, todas utilizan un código de ácido nucléico con la misma base, todas utilizan los mismos veinte aminoácidos para hacer proteínas y son siempre variantes [simétricas]. Tendrán un código genético similar, maquinaria parecida, los ribosomas, para hacer las proteinas,